Ex funcionarios del DAS serán investigados por el escándalo de chuzadas ilegales
Escándalo por las chuzadas del DAS, ya tiene investigación formal y nombres spropios como presuntos responsables, por acción u omisión, de las grabaciones ilegales a políticos, magistrados y periodistas। La Procuraduría abrió proceso formal contra dieciséis altos funcionarios del DAS, entre ellos, dos de sus ex directores: María del Pilar Hurtado y Joaquín Polo.Hasta el momento los investigadores tienen indicios de que los ex directores del Departamento Administrativo de Seguridad, supuestamente incurrieron en faltas gravísimas.“Por la inexistencia de procedimientos de control y seguridad en el manejo de las interceptaciones telefónicas que facilitaron que estas se realizaran de manera ilegal. La Procuraduría persistirá en las investigaciones a tal entidad y a tales funcionarios”, aseguró Alejandro Ordóñez, procurador General de la Nación.La Procuraduría tiene sospechas de que las interceptaciones ilegales también se hicieron desde otros organismos de Inteligencia. “Ha abierto otras tres líneas de investigación dirigidas a los órganos del Estado que tienen esas competencias, facultades de interceptación a saber la Procuraduría General de la Nación, el CTI y la Dijín”, señaló Ordóñez.El Funcionario no descartó solicitar a la Fiscalía investigaciones penales por estos hechos. “En los casos en que nosotros encontremos que existen conductas que puedan adecuarse a las responsabilidades disciplinarias, estaremos compulsando las copias de rigor”.En menos de 60 días la entidad decidirá si eleva pliegos de cargos a los ex directores del DAS y a los otros funcionarios.
Por Carlos LozanoDespués de varios días de guardar silencio, por fin, hoy jueves 26 de febrero, a las ocho de la mañana, habló el presidente Álvaro Uribe Vélez desde la “Casa de Nari”, durante seis minutos, para declararse casi que consternado por las evidencias que no dejan la menor duda de las chuzadas del DAS a los magistrados de la Corte, periodistas y dirigentes políticos de la oposición, todas ilegales y como parte de la cacería de brujas muy propia de la “seguridad democrática”।
Seis minutos duró la alocución presidencial para un tema tan delicado y de tanta trascendencia, ni siquiera aceptó preguntas de los “comunicadores” como llamó a los periodistas que estaban presentes y a la espera de la rueda de prensa, anunciada con antelación. No hubo la más mínima autocrítica, como es la costumbre en él y en los uribistas. Como si el DAS no dependiera de manera directa de la Presidencia de la República. Para Uribe no existe responsabilidad política, todo le resbala en el colmo del abuso del poder. Seis minutos diletantes para un escándalo que removió los cimientos mismos de la institucionalidad ante la protesta digna de la Corte Suprema de Justicia.